Road Trip (penúltimo): aldea vikinga, Ystad, Kaseberga, Karlskrona, Kristianopel

Tras despertarnos de nuestro idílico camping montado en una playa cerca de Malmö, comprobamos cómo el tiempo había dejado de acompañarnos. Estaba lloviendo.

Antes de empezar, describiré rápidamente el lugar donde habíamos dormido. Era un playa bastante bonita de contemplar en una foto, a pesar de que el agua y la arena no fueran como las de las playas españolas. Cerca había una especia de bosque, donde fuimos para recolectar madera. Mientras estábamos en ello, se pararon dos 'bambis' en frente de nosotros, a unos 10-15 metros, nos miraron y a los 5 segundos se marcharon tal como vinieron. Así contado puede ser un poco ñoño, pero fue un momento cargado de emoción. Media hora más tarde, mientras 'meaba' en un arbusto de la playa, algo salío de él...un erizo vino camino mientras olisqueaba el suelo...se paró al lado de mi pie (yo iba en chanclas), me olisqueó y al rato se fue.

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Aldea vikinga
Estaba cerrada hasta las 10, así que lo único que pudimos hacer es verla por fuera. Con buen tiempo tiene que ser espléndido.



Ystad

Callejuelas antiguas muy, muy bonitas, con empedrado y mucho colorido. Paseamos por las calles y llegamos a la escuela de latín (S. XVI; la escuela más antigua de Escandinavia) y a la Iglesia de Sta María (S. XIII), donde un tío todas las noches vocifera a las cuatro direcciones, utilizando un cuerno, que no hay fuego en la ciudad. Lo hace cada noche, cada quince minutos entre las 21.15 y las 1 (o las 3, no me acuerdo bien). Es una tradición que tiene su origen en el S.XVII.



Visitamos el Monasterio, la Iglesia de St. Petri y luego estuvimos caminando a través de la calle peatonal. Entramos en un antiguo patio de 1702 y terminamos con Pilgrändshuset, la casa de entramado de madera más antigua de de Escandinavia (1480).

Kaserberga

Pueblito donde podemos encontrar milestones, aunque muy pequeños.


Karlskrona

En la plaza principal se encuentran las iglesias Friedrik Church y Tyska Church (parecido al panteón).

Y en la Iglesia de Madera encontramos la figura de Gubben Rosenboom:

Hombre que vivío en el S. XVII. Tras una epidemia, sus 6 hijos murieron y su esposa estaba tan enferma que no podía trabajar. Por ello pidío un permiso especial para poder pedir limosna. En Navidad, estando borracho, pidió limosna a un noble, quien le dijo de quitarse el sombrero para pedir limosna y en señal de respeto. Gubben se negó y le dijo: "Si quieres que me quite el sombrero, tú deberías hacer lo mismo antes". El hombre rico respondió golpeando a nuestro amigo.

Aquella noche, mientras tenía lugar la tormenta de nieve, Gubben (aún borracho) fue a buscar cobijo a la Iglesia, pero falto de fuerzas, no alcanzó a ir más allá de las escaleras.

Al día siguiente, el hombre rico fue a la Iglesia. Allí vio el cuerpo, y sintiéndose culpable, mandó construir la estatuta de madera.

Hoy, la estatuta se encuentra al lado de las escaleras y, si se levanta el sombrero de la misma, hay una pequeña ranura donde puedes meter dinero para limosna. Pero eso sí, deberás levantarte el sombrero tú mismo.

Kristianopel

Camping abandonado desde los años 80 (la fecha más reciente de los carteles que había dentro). Bastante acojonante. Cada vez que echaba un vistazo a los columpios, era como si viera a los niños allí jugando. Si mirabas al esceneario, daba la sensación de que en unos segundos aparecería el siguiente grupo de artistas.